Entrevías, la serie española creada por Aitor Gabilondo, se ganó un lugar entre los dramas urbanos más comentados de los últimos años. Estrenada en 2022, la historia de Tirso Abantos —un veterano militar retirado que regenta una ferretería en un barrio conflictivo de Madrid— ofrecía una mezcla de acción, crítica social, vínculos familiares tensos y realismo crudo que atrapó desde el primer episodio.
Sin embargo, tras ver las temporadas 3 y 4, mi percepción ha cambiado un poco. Aunque la serie mantiene su esencia, hay elementos que —en mi opinión— se estiran más de la cuenta. ¿Sigue siendo buena? Sí, pero con matices importantes.
Temporada 3: el conflicto escala
La tercera temporada retoma el drama donde lo dejó la anterior, con Tirso enfrentando nuevas amenazas tanto en su barrio como en su vida personal.
Su vínculo con su nieta Irene sigue siendo el corazón emocional de la trama, mientras que los problemas con las bandas locales aumentan en intensidad y violencia.
Hay nuevos personajes, nuevas lealtades y traiciones. La temporada logra mantener un buen ritmo, combinando momentos emotivos con escenas de acción bien logradas. Aún así, ya se empieza a notar que la fórmula se repite, y que los conflictos parecen avanzar más por inercia que por evolución natural de los personajes.
Temporada 4: una despedida innecesaria
La cuarta temporada continúa el desarrollo de los personajes y lleva al extremo las tensiones ya establecidas. Se exploran más profundamente los dilemas morales de Tirso, y la narrativa gira en torno a las consecuencias de las decisiones tomadas en el pasado.
Nuevas bandas, nuevos enemigos y más complejidades sociales. Suena bien… pero en la práctica, la temporada se siente alargada. Los giros dramáticos no siempre resultan creíbles, y el final, aunque cargado de emociones, se percibe caótico y forzado.
El cierre de esta temporada no está a la altura del tono que definió a Entrevías en sus inicios. Lo que comenzó como un retrato íntimo de la vida en los márgenes se convierte en un drama demasiado telenovelesco, con algunos momentos que rozan el exceso.
¿Vale la pena verla?
Depende de lo que busques. Si disfrutaste las dos primeras temporadas y tienes afinidad por el género de telenovela española con tintes sociales y acción, probablemente te resulte entretenida.
Pero si esperas un cierre que mantenga la sobriedad y el impacto emocional del inicio, la cuarta temporada podría decepcionarte.
También es importante decirlo: no es una serie ligera. Si estás pasando por un momento emocional difícil, quizá no sea la mejor opción. La historia es intensa, y su tono oscuro puede resultar pesado.
Conclusión
Entrevías sigue siendo una serie valiosa por lo que intentó mostrar: la lucha diaria en los barrios marginados, las segundas oportunidades y la complejidad de las relaciones familiares.
Pero con el paso de las temporadas, su impacto inicial se diluye. En lo personal, la primera entrega fue la más fuerte… y la cuarta, completamente innecesaria.
Calificación: ⭐⭐⭐ (3 de 5)
Disponible en: Netflix