Drácula: La historia jamás contada es una película de acción, fantasía y horror dirigida por Gary Shore, protagonizada por Luke Evans como Vlad III, el personaje histórico que inspira la leyenda de Drácula. A diferencia de otras adaptaciones centradas en el monstruo vampírico clásico, esta versión ofrece una mirada más humana al personaje, explorando su pasado como príncipe y guerrero antes de su transformación en criatura de la noche.
Narrativa
La historia se sitúa en el siglo XV, en la región de Transilvania. Vlad Tepes, también conocido como Vlad el Empalador, es un príncipe respetado y temido, conocido por sus hazañas durante su tiempo como soldado al servicio del Imperio Otomano. Ahora gobernante de su tierra natal, busca mantener la paz para su pueblo y proteger a su familia: su esposa Mirena (Sarah Gadon) y su hijo Ingeras.
Sin embargo, la paz se ve amenazada cuando el sultán Mehmed II (Dominic Cooper) exige un tributo de mil niños para su ejército, incluyendo al hijo de Vlad. Esta demanda reabre viejas heridas en Vlad, quien fue uno de esos niños entregados al Imperio en su juventud. Decidido a no repetir la historia, Vlad desafía al Imperio Otomano, consciente de que no tiene los medios para derrotarlo en batalla convencional.
Desarrollo
El clímax de la película ocurre cuando Mehmed secuestra al hijo de Vlad. En una última batalla, Vlad libera todo su poder vampírico, sacrificando lo que quedaba de su humanidad para salvar a su hijo. Mirena muere durante el enfrentamiento, y con su último aliento, pide a Vlad que beba su sangre, aceptando así su destino como vampiro.
La película concluye en el presente, con Vlad, aún vivo y convertido en un ser inmortal, encontrándose con una mujer idéntica a Mirena. El antiguo vampiro que le dio sus poderes lo observa desde lejos, insinuando que el juego entre el bien y el mal continúa.
Drácula: La historia jamás contada re imagina el mito de Drácula como una tragedia heroica, combinando elementos históricos y fantásticos para ofrecer una nueva perspectiva sobre un personaje clásico.
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐
