El reality show Amor con fianza: Polonia ha regresado con su tercera temporada, estrenada el 26 de febrero de 2025 en Netflix. Esta nueva entrega trae de vuelta el formato que mezcla tensión, romance y (mucha) desconfianza… aunque, siendo sincero, esta temporada se siente menos impactante que las anteriores.
Y sí, admito que me encanta este tipo de realities donde las relaciones se ponen al límite. Pero en esta ocasión, la emoción fue más intermitente, y puede que simplemente haya llegado con las expectativas demasiado altas. O con la actitud equivocada.
¿De qué va “Amor con fianza”?
Para quienes no lo conocen, Amor con fianza es un reality donde varias parejas ponen a prueba su confianza mutua. La mecánica gira en torno a un sofisticado detector ocular que supuestamente revela si alguien está mintiendo, analizando microexpresiones e impulsos oculares.
Cada vez que uno de los participantes miente, el precio es alto: se pierde dinero del premio final. En cambio, la sinceridad es recompensada. Así que no solo se trata de amor, también hay una fuerte motivación económica para ser (o parecer) honestos.
Temporada 3: nuevos y viejos rostros
Esta temporada incluye seis parejas, entre las cuales hay caras nuevas, ex participantes que regresan por una segunda oportunidad, y una pareja sorpresa que nadie esperaba. La mezcla de perfiles le da un poco de dinamismo a la propuesta, aunque la ejecución no siempre logra mantener el mismo nivel de tensión que en entregas anteriores.
Como en las ediciones pasadas, el programa es conducido por Maja Bohosiewicz, quien aporta el tono directo y elegante que ya es parte del sello de esta versión polaca.
Episodios y estructura
La temporada consta de ocho episodios, todos ya disponibles en Netflix, lo que permite maratonearla a gusto (si te atrapa lo suficiente, claro). Cada capítulo sigue la misma estructura: pruebas de confianza, tensiones entre las parejas, revelaciones que hacen tambalear las relaciones, y momentos de reflexión… o confrontación.
Aunque la fórmula funciona, en esta temporada algunos momentos se sienten repetitivos o forzados. Las reacciones parecen más medidas, los conflictos menos naturales, y el factor sorpresa disminuye con cada episodio.
¿Vale la pena verla?
Si eres fan del formato, como yo, es probable que igual la termines viendo. Hay algo adictivo en ver cómo las parejas enfrentan la incomodidad de las pruebas y cómo las mentiras salen a la luz.
Eso sí, la tercera temporada se siente menos intensa, con participantes menos carismáticos y conflictos que no siempre despegan. Tal vez con la disposición adecuada, se disfrute más. Pero en comparación con otras ediciones (como la versión española), esta entrega parece quedarse a medio gas.
Calificación: ⭐⭐⭐☆☆ (3 de 5)
Disponible en: Netflix