Después de un gran despliegue publicitario y muchas expectativas acumuladas, The Electric State finalmente llegó a las plataformas. ¿Vale la pena? Visualmente, sin duda. Pero si esperabas una obra maestra, es probable que te quedes a medio camino.
Dirigida por los hermanos Russo, conocidos por su trabajo en Avengers: Infinity War y Endgame, esta película de ciencia ficción se basa en la novela gráfica homónima del artista sueco Simon Stålenhag, cuyas ilustraciones combinan paisajes cotidianos con máquinas imponentes, creando un estilo visual retrofuturista único.
Sinopsis: un viaje a través de un futuro roto
La historia transcurre en un futuro alternativo donde la tecnología ha avanzado enormemente, pero la sociedad ha colapsado. En este escenario desolador y lleno de robots, inteligencia artificial y realidad virtual, conocemos a Michelle (interpretada por Millie Bobby Brown), una joven que viaja a través de un país en ruinas acompañada de su robot protector, Skip.
Su misión: encontrar a su hermano desaparecido. Pero el viaje es mucho más que físico; también es emocional, reflexivo y profundamente simbólico. A lo largo del camino, Michelle enfrenta los restos de una civilización devastada por su dependencia a la tecnología.
Una crítica tecnológica envuelta en nostalgia
Más allá del relato de ciencia ficción, The Electric State plantea una crítica a la alienación social provocada por la tecnología. El guion se enfoca en cómo el abuso de los dispositivos electrónicos ha desconectado a las personas, generando una sociedad donde el aislamiento y la apatía emocional son la norma.
Los elementos visuales —robots abandonados, monitores encendidos en medio del campo, estructuras semi destruidas— transmiten esa mezcla entre avance y decadencia. La película no es ruidosa ni explosiva; es más bien melancólica, pausada y contemplativa, algo que puede funcionar a favor de su tono… o en contra si buscas acción convencional.
Estilo visual: un “futuro olvidado”
Uno de los puntos más destacados de la película es su diseño visual. Siguiendo fielmente la estética de Stålenhag, los hermanos Russo logran capturar esa sensación de un futuro que ya pasó, donde lo retro convive con lo ultra tecnológico en escenarios rurales y urbanos que parecen suspendidos en el tiempo.
La fotografía y dirección de arte son impecables, y ofrecen momentos realmente memorables, en especial para quienes disfrutan del cine atmosférico y visualmente sugestivo.
Reparto y producción
Además de Millie Bobby Brown como protagonista, el reparto incluye actores secundarios que refuerzan el tono emocional y sombrío de la película. La participación de los hermanos Russo como directores y productores fue clave para atraer atención al proyecto, al igual que el prestigio de la novela gráfica original.
¿Vale la pena verla?
The Electric State no es una película para todos. Si esperas acción constante o una trama llena de giros, tal vez te parezca lenta. Pero si te interesan las historias con mensaje social, tono nostálgico y estética visual cuidada, probablemente te dejará reflexionando por un buen rato.
No es perfecta, pero es una experiencia cinematográfica distinta que destaca más por su ambiente y mensaje que por su estructura narrativa.
Calificación: ⭐⭐⭐☆☆ (3 de 5)
Disponible en: Plataformas de streaming (verifica disponibilidad en tu región)