Love Is Blind regresó con su octava temporada, y aunque ya sabemos que este reality de citas puede sacar lo mejor (y lo peor) de la gente, esta entrega realmente se siente distinta. Como fan declarado, puedo decir con seguridad que es de las pocas temporadas en las que de verdad veo parejas con potencial real.
Un casting que brilla (y no solo por su apariencia)
Desde el primer episodio, el reparto cautiva. Las participantes, además de ser bellísimas, tienen personalidades magnéticas y muy diversas. Hay madurez emocional, sentido del humor, carisma y vulnerabilidad, lo cual no siempre es fácil de encontrar en este tipo de programas.
Eso sí, como siempre, el amor no es lo único que se pone a prueba. También surgen inseguridades, secretos del pasado y decisiones difíciles.
¿Cómo dejas ir a una mujer así?
Una de las situaciones más desconcertantes de la temporada fue la de un concursante que, tras compartir su historia de acoso en la adolescencia, terminó rechazando a una mujer increíble con quien parecía tener una conexión profunda y genuina.
No tiene sentido.
Ver esa escena fue frustrante. ¡Quería meterme en la pantalla y sacudirlo para que reaccionara!
¿Traumas del pasado? Posiblemente. ¿Inmadurez emocional? Tal vez. Pero la decisión que tomó fue tan incomprensible que me dejó con el corazón en la mano.
Estoy indignado.
¿Cómo dejas a esta mujer? ¡Problemas serios!
Un final que no cierra del todo
Como si eso no fuera suficiente, uno de los participantes rompió las reglas del programa, tratando de manipular el sistema a su favor.
Sí, alguien hizo trampa. Y aunque no se revelaron todos los detalles, el escándalo quedó flotando en el aire y la producción decidió cerrar la temporada con ese conflicto sin resolver.
Así que, si eres como yo y ya te encariñaste con algunos de los personajes, prepárate para la ansiedad: habrá que esperar a la próxima tanda de episodios para ver cómo se resuelve el asunto.
¿Vale la pena verla?
Sí, absolutamente.
Temporada tras temporada, Love Is Blind nos recuerda que el amor a ciegas puede ser tan caótico como hermoso.
Pero en esta ocasión, la octava entrega eleva el estándar emocional, con historias más auténticas, conflictos más intensos y conexiones que se sienten más reales que en temporadas anteriores.
Y, claro, las sorpresitas apenas comienzan. 🎁
Calificación: ⭐⭐⭐⭐ (4 de 5)
Disponible en: Netflix
