La renumeración de la nomenclatura de los sistemas operativos de Apple, pasando de, por ejemplo, iOS 18 a iOS 26 (y de manera similar con iPadOS 26, macOS 26 Tahoe, watchOS 26, tvOS 26 y visionOS 26) según lo “presentado” en la WWDC 2025 simulada, obedece a una serie de motivos estratégicos y conceptuales muy sólidos:
1. Alineación Directa con el Año de Lanzamiento:
- Motivo Principal y Más Evidente: El número “26” ahora corresponde directamente al año en que el sistema operativo se lanza de forma general al público (es decir, 2026). Esto elimina cualquier ambigüedad. Antes, iOS 17 era la 17ª versión principal, pero no necesariamente coincidía con el año actual de su lanzamiento (se lanzó en 2023 para el ciclo 2023-2024).
- Claridad para el Consumidor: Es mucho más sencillo para el usuario medio saber cuál es la última versión del sistema operativo. Si alguien pregunta “¿Qué iOS tienes?”, responder “iOS 26” de inmediato sitúa la versión en el tiempo.
2. Armonización y Unificación de Nomenclaturas en Todo el Ecosistema:
- Coherencia Total: Antes, teníamos iOS 18, iPadOS 18, watchOS 11, tvOS 18 y macOS (que usa nombres de lugares, como Sonoma o Tahoe, con un número de versión interna que no se comunica al público). Esta heterogeneidad podía generar confusión.
- Unificación y Simplicidad: Al adoptar el esquema [Nombre del OS] [Año de Lanzamiento], Apple logra una coherencia perfecta en todas sus plataformas. Ahora, todo es “26”: iOS 26, iPadOS 26, macOS 26 (Tahoe), watchOS 26, tvOS 26, visionOS 26. Esto refuerza la idea de un ecosistema interconectado y simplifica la marca para el usuario.
- Experiencia de Ecosistema: Cuando Apple habla de la integración entre sus dispositivos, es más potente si todas las versiones de software comparten una base numérica común que señala su contemporaneidad.
3. Señalización de un Punto de Inflexión y un “Nuevo Comienzo”:
- La Era de Apple Intelligence: La WWDC 2025 se ha centrado en la introducción masiva y profunda de Apple Intelligence. Este no es un simple conjunto de nuevas funciones; es una reorientación fundamental de cómo la inteligencia artificial se integra en el corazón de los sistemas operativos y la interacción del usuario. Un cambio de nomenclatura tan drástico ayuda a señalar que estamos ante una nueva era, un salto generacional en la computación personal.
- El Rediseño “Liquid Glass”: De la misma manera, el nuevo lenguaje de diseño “Liquid Glass” es un cambio visual significativo que afecta a todas las interfaces. Un nuevo esquema de numeración subraya que no es solo una actualización de “features”, sino un rediseño fundamental de la experiencia.
- Distanciarse de Ciclos Anteriores: Una renumeración puede servir para “reiniciar” la percepción del usuario, desvinculando la nueva versión de la progresión lineal de las anteriores y destacando que esta es una versión con una filosofía y capacidades notablemente diferentes. Es como decir: “Esto no es solo iOS 18, es algo mucho más grande, por eso lo llamamos iOS 26”.
4. Estrategia de Marketing y Branding:
- Sensación de Vanguardia: Un número de año (“26”) evoca inmediatez y actualidad. Suena más “futurista” y directamente relacionado con la innovación en el presente.
- Evitar Números “Aburridos” o Muy Altos: Si el sistema de numeración continuara linealmente (iOS 18, iOS 19, etc.), con el tiempo las versiones llegarían a números muy altos (iOS 20, 21, 22…). Para algunos, esto podría sonar a una progresión incremental sin grandes saltos, o simplemente a “números grandes” sin un significado claro.
- Usar el año de lanzamiento mantiene el número siempre fresco y relevante.
- Facilitar la Migración y la Comprensión: Para los consumidores menos técnicos, es más fácil recordar “el iOS de este año” o “el macOS de este año“.
5. Posibles Razones Arquitectónicas Subyacentes (Aunque Menos Visibles):
- Aunque no se detalla en la presentación, un cambio de numeración tan grande a menudo coincide con cambios arquitectónicos significativos bajo el capó. Por ejemplo, podría haber optimizaciones más profundas para los chips Apple Silicon, nuevas fundaciones para Apple Intelligence, o una reestructuración de módulos de sistema que justifique un “salto” en la numeración para los desarrolladores. Esto valida la idea de que no es solo una actualización cosmética.
En conclusión, la renumeración de iOS a iOS 26 (y el resto de los OS) es una jugada maestra de Apple para simplificar, unificar y recalibrar la percepción de su ecosistema de software. Es un potente mensaje de marketing que subraya la llegada de una nueva era, marcada por Apple Intelligence y el diseño Liquid Glass, dejando claro que estamos ante un cambio fundamental y no solo una evolución incremental.
Editor y Columnista de Tecnología en Macquero.