Una visión ética, conmovedora y esperanzadora del autismo en la medicina
“The Good Doctor”, disponible en Netflix Italia, no es solo una serie médica más: es una experiencia profundamente humana. Lo que puedes esperar de ella es una narrativa que no busca dramatizar el autismo desde el estigma ni victimizar al protagonista, sino mostrarlo desde una óptica ética, respetuosa y maravillosamente luminosa.
El centro de la historia es el Dr. Shaun Murphy, un joven con autismo y síndrome del sabio, que entra a trabajar como residente en cirugía. Desde el primer episodio, el espectador se ve confrontado con una pregunta esencial: ¿debería una condición como el autismo limitar el potencial profesional de alguien brillante? Y, capítulo a capítulo, la serie responde con hechos, emociones y una poderosa sensibilidad.
Lo que hace única a esta serie es cómo coloca al espectador dentro del mundo de Shaun. Nos permite experimentar su forma de pensar, de ver y sentir el mundo, no como una barrera, sino como una forma distinta —y muchas veces más honesta— de estar en él. La serie no pinta su vida como fácil, pero tampoco como trágica. La muestra con verdad, con dignidad.
Desde un punto de vista ético, “The Good Doctor” invita a reflexionar sobre la inclusión real. No basta con “tolerar” la diferencia, se trata de valorarla. Nos reta a pensar cómo el sistema de salud, la educación y la sociedad en general pueden adaptarse para aprovechar capacidades únicas en vez de exigir que todos encajen en moldes rígidos.
Además, la serie está impregnada de momentos maravillosos: gestos de ternura, amistades inesperadas, evolución emocional, logros merecidos y pequeñas victorias cotidianas que para Shaun significan el mundo. Estos momentos no solo tocan el corazón, también educan. Nos enseñan que el autismo no es sinónimo de frialdad emocional, ni de incapacidad para conectar con otros. Shaun siente profundamente, ama con intensidad, y lucha incansablemente por hacer el bien.
“The Good Doctor” no romantiza la condición del protagonista, pero sí la enmarca dentro de una historia de humanidad. Cada decisión médica, cada conflicto ético, cada interacción social sirve como vehículo para hablar de empatía, respeto y oportunidades.
Interpretación:
El actor británico Freddie Highmore entrega una actuación profundamente humana, sensible y transformadora. Encarnar a Shaun Murphy —un joven con autismo y síndrome del sabio— no era tarea fácil, pero él lo hace con una delicadeza que conmueve desde el primer gesto. No se apoya en estereotipos ni exageraciones. Al contrario, cada silencio, cada mirada esquiva, cada intento de conexión dice más que un diálogo extenso.
Highmore logra que veamos el mundo a través de los ojos de Shaun: un mundo a veces hostil, pero también lleno de lógica, belleza y verdad. Su interpretación no solo es creíble, es valiente. Porque no busca complacer al espectador, sino invitarlo a comprender, a empatizar, a sentir. Shaun no es solo un médico brillante, es un ser humano extraordinario, y eso se debe —en gran parte— a la honestidad con la que Highmore lo interpreta.
Sin su entrega, su ternura contenida y su precisión emocional, The Good Doctor no tendría el alma que la convierte en algo más que una serie médica. Sería solo otra ficción bien hecha. Pero gracias a él, es una experiencia que te toca y te queda.
La primera temporada de The Good Doctor es, sin duda, una auténtica pesadilla emocional: un camino espinoso, lleno de injusticias, rechazos y barreras casi inhumanas que Shaun Murphy debe atravesar solo, simplemente por ser diferente. Es dura, incómoda y real… y eso la hace necesaria.
Pero despreocúpate, no todo es sufrimiento. Ya he visto la serie completa —sus seis temporadas— en otra plataforma, y te aseguro que vale cada minuto. Por eso me sorprendió gratamente descubrir que ahora está disponible en Netflix Italia. Si aún no la has visto, esta es tu oportunidad de dejarte conmover, cuestionar y aprender. Porque The Good Doctor no solo salva vidas en la pantalla… también cambia perspectivas fuera de ella.
Noté en JustWatch que existe una séptima temporada, pero no tengo claro cómo verla ni en qué plataforma está disponible.
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐
Dirección
The Good Doctor fue desarrollada para la televisión estadounidense por David Shore, el mismo creador de la exitosa serie House M.D.. Este dato es importante porque marca una línea clara en cuanto al estilo narrativo: dramas médicos con fuerte carga ética, personajes complejos y dilemas que van más allá de una simple sala de operaciones.
