El fin de semana sentí ganas de volver a ver esta película, una obra grandiosa no solo por sus interpretaciones, sino también por su banda sonora y el conjunto de elementos que la convierten en algo especial.
La película El Conde de Montecristo (2002), dirigida por Kevin Reynolds y basada en la novela clásica de Alexandre Dumas, narra la historia de Edmond Dantès, un joven marinero cuya vida cambia radicalmente debido a la traición de quienes consideraba sus amigos.
Trama
La trama inicia en 1815, cuando Edmond Dantès, un hombre humilde pero leal, es promovido a capitán de un barco de la compañía naviera Morrell. Su ascenso despierta los celos de Fernand Mondego, su supuesto mejor amigo, quien además desea a Mercedes, la prometida de Edmond. Mondego, junto con Danglars, conspirará para arruinar a Dantès. Aprovechando que Edmond transportaba una carta secreta de Napoleón Bonaparte a sus seguidores, lo acusan falsamente de traición.
Edmond es arrestado durante su fiesta de compromiso con Mercedes y llevado ante Villefort, un ambicioso fiscal real que, para proteger su propio futuro político, decide encarcelarlo sin juicio en el temido castillo de If. Allí pasa años en condiciones infrahumanas, sufriendo desesperación y soledad. La traición de Fernand, quien termina casándose con Mercedes tras la desaparición de Edmond, se convierte en una herida imborrable que alimenta su deseo de venganza.
En prisión, Edmond conoce al abate Faria, un anciano sacerdote encarcelado por motivos políticos. Faria se convierte en su mentor, enseñándole idiomas, filosofía, estrategia y esgrima, además de revelar la existencia de un tesoro oculto en la isla de Montecristo. Juntos intentan escapar, pero el sacerdote muere en el proceso, no sin antes confiarle a Edmond los secretos del tesoro. Fingiendo ser el cuerpo de Faria, Dantès logra escapar del castillo tras 13 años de cautiverio.
Libre al fin, Edmond recupera el tesoro y se transforma en el misterioso y poderoso Conde de Montecristo. Con su nueva identidad, regresa a Francia decidido a ejecutar un plan calculado de venganza contra quienes lo traicionaron. Fernand, convertido en conde y esposo de Mercedes; Danglars, ahora banquero rico; y Villefort, fiscal influyente, serán el blanco de su ira.
El Conde manipula la ambición y corrupción de cada uno para provocar su caída. A Danglars lo arruina económicamente, a Villefort lo desenmascara frente a la sociedad, y a Fernand lo enfrenta directamente, revelando su traición del pasado. El clímax llega cuando Edmond y Fernand luchan en un duelo final. Edmond lo derrota, no solo vengando su encarcelamiento, sino también recuperando la verdad ante Mercedes y su hijo Albert, quien descubre que en realidad es el hijo biológico de Edmond.
Al final, Mercedes reconoce que siempre lo amó y Edmond, liberado de su odio, decide perdonar y rehacer su vida. Su viaje no es solo de venganza, sino también de redención, mostrando cómo la esperanza y la justicia pueden prevalecer incluso después de la traición más amarga.
La película combina acción, drama y romance, ofreciendo una versión más ágil y romántica de la obra literaria, con un cierre esperanzador que refuerza la transformación de Edmond de víctima a héroe.
Disponible para compra o renta. Yo la adquirí en 2010 y desde entonces forma parte de esas películas que considero dignas de mi colección personal.
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐
